MÁXIMO DAMIÁN HUAMANÍ

Foto: Nelly Plaza Bernal - Proyecto Historias de vida /2005

Uno de los personajes de mayor presencia del mundo andino en la ciudad de Lima es Don Máximo, sus expresiones musicales es una combinación de la música tradicional de las costumbres y formas de vida de la comunidad de Ishua, y lo ritual junto con los danzantes de tijeras como un culto a los dioses andinos.  En el universo urbano, esa expresión del sentimientos natural de un pueblo ha causado impactos y admiración, la prueba es la presencia del Maestro Damián en reuniones de personalidades del mundo académico, él siempre estuvo presente con el leguaje de las melodías de la ruralidad, don Máximo Damián Huamaní ha nacido en la tierra de los Chancas entre música y danzantes de tijeras y de la comunidad de San Diego de Ishua, del distrito de Aucará, provincia de Lucanas departamento de Ayacucho, el 20 de diciembre de l935.

Justiniano Damián Bautista, su padre violinista que surcaba con su música de pueblo en pueblo en las diferente fiestas patronales, o en las actividades agrícolas, ganaderas y familiares, Salía de su casa el mes de mayo y regresaba después de siete u ocho meses de ausencia de su familia, él nunca dejó que aprendiera a tocar su hijo Máximo, a pesar de tener en su casa discípulos

Sin embargo, Máximo desde niño empezaba a curiosear por la música, iba grabando en su memoria cuando ensayaba en la casa su padres o cuando enseñaba a sus discípulos; su padre cuando salía de su casa dejaba el violín destemplado, para que nadie agarrara, y a sus hijos no quiso enseñarles este oficio de músicos para que no sean borrachos. Máximo Damián aprendió a tocar el violín por su cuenta y a escondidas, siempre  en ausencia de su padre, en complicidad con madre, y con las curiosidades de los discípulos, su padre al enterarse que dominaba el violín asombrado se anima a enseñarle los secretos de la música tradicional y las fiestas de la Virgen de Cocharcas (8 de setiembre), San Isidro, del patrón San Diego (2 de noviembre) un acontecimiento de contrapunteo, y la presencia de personalidades de las comunidades y del instrumentó.

En su tierra se ha dedicado a la agricultura y crianza del ganado, en los tiempos libres o en noche él tocaba con su padre, rápidamente en el pueblo se hizo famoso y siempre le buscaban para las fiestas familiares, a pesar de su corta edad era admirado porque había logrado conjugar y diferenciar la música de los danzantes de tijera y de las fiestas costumbristas, por su padre había encontrado el alma de la música ancestral de sus dioses naturales.

Emigra a ciudad de Lima en forma accidental en compañía de su tío que radicaba en esta ciudad, en los años 60 empezó a tocar en los coliseos, en las reuniones familiares y de sus paisanos, en emisoras radiales en especial en las emisiones matutinas, posteriormente realiza giras por diferentes países de América, Europa, Asia.

En ese trajinar del mundo de los Coliseos, Don Máximo Damián es testigo de excepción de la presencia de un personaje que se acercaba a comprender en las ciudades a los hombres y mujeres emergentes  del mundo andino, él es conocido por el Maestro José María Arguedas, conmovido, cautivado  por la música de Damián, logra definitivamente  compentrar y llegar al Maestro violinista Don Máximo Damián.

Fuente:  
ANCHI Aguado, Félix. 
HOJAS DE VIDA: fragmento del Proyecto Historia de vida – Andes. 
Dirección de Investigación, Escuela Nacional Superior de Folklore José María Arguedas. 
Año 2005.