ALFREDO LEOPOLDO CURAZZI CALLO (Nativo aymara, músico)

Foto: Nelly Plaza Bernal - Proyecto Historias de vida /2005

Aymara y aymara-hablante del mundo andino. Nació el 11 de octubre de 1933 en Pata-pata, Paru-Lluquisani, del pueblo de Mujumarka, situado en el lado nor-oriental del Lago Titiqaqa, compartido por Perú y Bolivia en Wala-Wala o Sudamérica.

A los cuatro años aprendió a tocar el siku o zampoña, gracias a la presencia constante de su abuelo, quién le enseñó los secretos de la naturaleza, la agricultura, la crianza del ganado y las costumbres de su comunidad. Al respecto, el pastoreo -según reconoce- constituyó su escuela en el aprendizaje de este instrumento, pues, junto a otros niños imitaba los gestos del abuelo.

En 1938, a la edad de seis años, viajó, sin ninguna compañía, a la ciudad de Chucqiyapu o La Paz-Bolivia a buscar a su padre. Estudió la primaria en la escuela de Mujumarka en Moho, trasladándose a Lima por primera vez en 1954 como ayudante de un camión que transportaba galletas “Victoria”. Así llega a “La Parada” en el distrito de la Victoria, sin conocer a nadie. Empieza a frecuentar las reuniones dominicales en Comas, Surquillo, las canchas de Limatambo y las grandes unidades escolares, con sus paisanos de diferentes provincias de Puno.

Ha trabajar en la Oficina Nacional de estadísticas y Censos, ONEC; en la Facultad de Química de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Paralelamente a las actividades administrativas, realiza labores de enseñanza del siku en diferentes instituciones universitarias. Es fundador de la Asociación Juvenil Puno “Sikuris 27 de junio”; es asesor del grupo de arte “14 de septiembre”; fundador del grupo sikuri “Merkemarka” y otros.


A partir del año 1980 se inicia como profesor en la Escuela Nacional Superior de Folklore “José María Arguedas”, en la que aún imparte sus valiosas enseñanzas. Entre sus publicaciones podemos mencionar “Siku”, editado por la Pontificia Universidad Católica del Perú-CEMDUC 1993. Participó asimismo en la revista “Cuadernos Arguedianos”.


Fuente:  
ANCHI Aguado, Félix. 
HOJAS DE VIDA: fragmento del Proyecto Historia de vida – Andes. 
Dirección de Investigación, Escuela Nacional Superior de Folklore José María Arguedas. 
Año 2005.

FRAGMENTO REGISTRO VISUAL:


NAPOLEÓN JUAN ARRIBASPLATA CAMPOS “Los Tucos de Cajamarca” (Compositor y cantante)

Foto: Nelly Plaza Bernal - Proyecto Historias de vida /2005

Director y fundador del dúo “Los tucos de Cajamarca”. Nació el 27 de enero de 1944 en el centro poblado de Yerba Santa, Urco Sique o el “Lugar en Hueco” de la provincia de Hualgayoc, hoy Bambamarca, en el departamento de Cajamarca. A los seis años se inició en el canto, a su manera, en los momentos del pastoreo de sus animales. Y a los once años empezó a construir sus propios instrumentos musicales tales como la antara, la quena y gaitas de carrizo silvestre de la región.
Emigró a Trujillo cuando tenía 13 años, en esta ciudad trabajó vendiendo periódicos a la vez que estudiaba. Con sus compañeros de escuela participó en diferentes actividades, como fiestas, cumpleaños, serenatas. Después de su experiencia como integrante del conjunto de don Miguel Ángel Rubio, “Indio Mayta”, 1967, decidió formar un dúo de cantantes junto a Mario Morales León. Luego de muchos ensayos lograron armonizar sus voces, creando un nuevo estilo e imponiendo temas nuevos, por lo que sobresalieron como aficionados hasta el año 1972.

En junio del mismo año viajaron a Lima con la ilusión de grabar en alguna empresa discográfica. Deciden probar en Industrias Eléctricas y Musicales El Virrey S.A.; pero previamente calificarse en el Instituto Nacional de Cultura bajo el seudónimo artístico “Los Tucos de Cajamarca”. Una vez cumplidos los requisitos, firmaron un contrato con la empresa por un espacio de dos años para grabar en exclusividad. En el mes de noviembre pusieron a la venta el primer disco de 45 rpm y en abril de 1973 se editó el segundo con el tema “Tu casa nueva” que alcanzó récord de ventas y elevó su popularidad; año en que se retira don Mario Morales León, primera voz, siendo reemplazado por don Julio Plascencia Namoc quien permaneció hasta la actualidad.

Desde entonces el dúo “Los Tucos de Cajamarca” ha grabado alrededor de 300 composiciones para diferentes empresas discográficas y también vídeos para la televisión y empresas dedicadas a la comercialización de imágenes. Radicados ya en Lima hace 25 años, siguen trabajando en diferentes partes del Perú difundiendo la música tradicional de Cajamarca.

Fuente:  
ANCHI Aguado, Félix. 
HOJAS DE VIDA: fragmento del Proyecto Historia de vida – Andes. 
Dirección de Investigación, Escuela Nacional Superior de Folklore José María Arguedas. 
Año 2005.

FRAGMENTO REGISTRO VISUAL:




OLGA ESPÍRITU JAVIER "CALANDRIA PERUANA”


Olga Espíritu Javier es originaria del distrito de Huañec, situado en la zona Nor Oeste de la provincia de Yauyos, en Lima.  Desde muy pequeña se inició en la vida artística consiguiendo abrazar profesionalmente distintas manifestaciones en el arte. Fue cantante soprano de coloratura, artesana, bailarina, pintora y compositora.

Como folklorista fue calificada por la Casa de la Cultura y bautizada como “Calandria Peruana” por don Luis Pizarro Cerrón. Su continua participación en concursos de emisoras radiales la llevó a compartir escenario con cantantes como Ima Sumac, Warawara, Sipas Tica, y Siwar Quente.

Olga Espíritu como Profesora de danzas es egresada de la “Escuela de Música y danzas Folclóricas Peruanas” que dirigía Rosa Elvira Figueroa en 1960. Posteriormente, obtiene el título de Artista Profesional con la especialidad de Dibujo y Pintura en la “Escuela Superior Autónoma de Bellas Artes del Perú”
 
Mujer, símbolo de la cultura Yauyina - Huañina, por su capacidad y talento fue becada por la Escuela Superior Autónoma de Bellas Artes del Perú para que viajara a estudiar en la ciudad de México, por un tiempo de 4 años, en la Escuela de Diseño, Artesanía e Industrias y en la Escuela de Danza de Amalia Hernández, conocida folklorista mexicana y en donde también recibiera clases con el profesor Enrique García director del Ballet folclórico de Puebla.

 
Asimismo, sostuvo importantes participaciones en festivales latinoamericanos de arte y folklore como en Argentina, Uruguay, Brasil y Paraguay. Posteriormente es invitada nuevamente a México para formar la Escuela de Ballet Folclórico Peruano-Mexicano recibiendo el trofeo “El Azteca”.

Interprete del tema "Yauyos querido" dedicado a los pueblos de la zona noroeste de Yauyos, se le reconoce el aporte de haber sido perseverante impulsadora y defensora de la cultura regional de Yauyos y sus vestimentas típicas. (JMSF)

MÁXIMO DAMIÁN HUAMANÍ

Foto: Nelly Plaza Bernal - Proyecto Historias de vida /2005

Uno de los personajes de mayor presencia del mundo andino en la ciudad de Lima es Don Máximo, sus expresiones musicales es una combinación de la música tradicional de las costumbres y formas de vida de la comunidad de Ishua, y lo ritual junto con los danzantes de tijeras como un culto a los dioses andinos.  En el universo urbano, esa expresión del sentimientos natural de un pueblo ha causado impactos y admiración, la prueba es la presencia del Maestro Damián en reuniones de personalidades del mundo académico, él siempre estuvo presente con el leguaje de las melodías de la ruralidad, don Máximo Damián Huamaní ha nacido en la tierra de los Chancas entre música y danzantes de tijeras y de la comunidad de San Diego de Ishua, del distrito de Aucará, provincia de Lucanas departamento de Ayacucho, el 20 de diciembre de l935.

Justiniano Damián Bautista, su padre violinista que surcaba con su música de pueblo en pueblo en las diferente fiestas patronales, o en las actividades agrícolas, ganaderas y familiares, Salía de su casa el mes de mayo y regresaba después de siete u ocho meses de ausencia de su familia, él nunca dejó que aprendiera a tocar su hijo Máximo, a pesar de tener en su casa discípulos

Sin embargo, Máximo desde niño empezaba a curiosear por la música, iba grabando en su memoria cuando ensayaba en la casa su padres o cuando enseñaba a sus discípulos; su padre cuando salía de su casa dejaba el violín destemplado, para que nadie agarrara, y a sus hijos no quiso enseñarles este oficio de músicos para que no sean borrachos. Máximo Damián aprendió a tocar el violín por su cuenta y a escondidas, siempre  en ausencia de su padre, en complicidad con madre, y con las curiosidades de los discípulos, su padre al enterarse que dominaba el violín asombrado se anima a enseñarle los secretos de la música tradicional y las fiestas de la Virgen de Cocharcas (8 de setiembre), San Isidro, del patrón San Diego (2 de noviembre) un acontecimiento de contrapunteo, y la presencia de personalidades de las comunidades y del instrumentó.

En su tierra se ha dedicado a la agricultura y crianza del ganado, en los tiempos libres o en noche él tocaba con su padre, rápidamente en el pueblo se hizo famoso y siempre le buscaban para las fiestas familiares, a pesar de su corta edad era admirado porque había logrado conjugar y diferenciar la música de los danzantes de tijera y de las fiestas costumbristas, por su padre había encontrado el alma de la música ancestral de sus dioses naturales.

Emigra a ciudad de Lima en forma accidental en compañía de su tío que radicaba en esta ciudad, en los años 60 empezó a tocar en los coliseos, en las reuniones familiares y de sus paisanos, en emisoras radiales en especial en las emisiones matutinas, posteriormente realiza giras por diferentes países de América, Europa, Asia.

En ese trajinar del mundo de los Coliseos, Don Máximo Damián es testigo de excepción de la presencia de un personaje que se acercaba a comprender en las ciudades a los hombres y mujeres emergentes  del mundo andino, él es conocido por el Maestro José María Arguedas, conmovido, cautivado  por la música de Damián, logra definitivamente  compentrar y llegar al Maestro violinista Don Máximo Damián.

Fuente:  
ANCHI Aguado, Félix. 
HOJAS DE VIDA: fragmento del Proyecto Historia de vida – Andes. 
Dirección de Investigación, Escuela Nacional Superior de Folklore José María Arguedas. 
Año 2005.



AGRIPINA CASTRO AGUILAR, "Cusi Urpi" Cantante, intérprete y docente de danzas del Centro.

(Huancavelica, Colcabamba, 1922 - Lima, 1998).

Agripina Castro Aguilar, una folclorista que entregó su vida por conservar la esencia de lo tradicionalmente popular, no solo el canto y la danza, sino también su vestimenta, que está íntimamente ligada al tiempo-espacio sociocultural de un pueblo. "Hay descuido de las autoridades competentes, se están presentando cosas equivocadas, trajes que no deben llevar lentejuelas y adornos raros. Es necesario  una orientación, un asesoramiento. Por falta de apoyo hacemos lo que podemos buenamente. Hoy todo se hace comercializado, tratando de impresionar, nos estamos engañando a nosotros mismos", solía decir.
Agripina Castro Aguilar nació el 23 de junio de 1921, en el distrito de  Colcabamba, provincia de Tayacaja, en el departamento de Huancavelica. En plena adolescencia (13 años), dejó su tierra natal para llegar a la gran Lima, algo hosca con los provincianos y mucho peor con sus costumbres y sus danzas. A fuerza de empeño, logró hacerse de un sitio como intérprete de música andina, y no paró hasta que en 1947 ganó como solista de canto el Concurso Nacional de Amancaes, con el seudónimo de Cusi Urpi. Con estos "laureles" se presentó ante el director del Sello Odeón Records con la intención de que se le permitiera grabar un disco, pero fue rechazada.

Fuente: Recuerdos deAgripina Castro. 10 de Septiembre de 2012.



DOCUMENTACIÓN SONORA :  

Escuchar Conferencia grabada en la Escuela Nacional Superior de Folklore José María Arguedas realizada como parte de la actividad cultural denominada TESTIMONIOS: Homenaje a José María Arguedas. (s/f)

AUDIO 1: TESTIMONIO AGRIPINA CASTRO


REGISTRO VISUAL:
Participación especial de la maestra cultora doña Agripina Castro Aguilar "Cusi Urpi"
en Concierto de la compositora e interprete limeña la maestra Alicia Maguiña 
en el Teatro Municipal, días 22 y 23 de mayo de 1992.

Homenaje a la maestra Agripina Castro Aguilar, 
organizado por la agrupación ACUARIO en el Coliseo Amauta, Lima. El 13 de junio de 1986.



ARCHIVO DE MÚSICA TRADICIONAL DEL PERÚ. Registro sonoro - Colección José María Arguedas.

Serie discográfica VOLUMEN N° 1.


Este singular ejemplar discográfico constituye una fuente de documentación esencial para el arte musical, contiene información sonora del Perú del siglo XX que hoy traspasa los años para llegar a la actualidad a pesar de la inexistencia de su emisor original y el entorno específico que originalmente lo acompañaba, motivo por lo que este trabajo resulta más apreciable. La presente publicación tiene como propósito poner a disposición estos testimonios recogidos que consignan un valor antropológico, musicológico, histórico y social, una manera que nos permite preservar para la posterioridad estas fuentes documentales que conforman la variedad del patrimonio cultural intangible de nuestro país.

Memoria de la producción: A fines de año 2009, se inició  un estudio preliminar de la documentación musical digitalizada en sus primeras fases, contando con la contribución del investigador arguediano Leónidas Casas Bayllon, quien fue especialmente convocado para este proyecto. El repertorio seleccionado transcurre desde la música de danza hasta la transcendente y apasionante música de rituales, y en la línea del medio sonoro, transita desde el repertorio instrumental hasta aquel particularmente vocal. También se puede apreciar un recorrido geográfico, pues se incluyen muestras procedentes de regiones como Ancash, Ayacucho, Apurímac, Amazonas, Cajamarca, Cerro de Pasco, Cusco, Junín, La Libertad, Lima, Huánuco y Puno. En referencia al aspecto contextual tomamos en cuenta que en algunos casos las grabaciones existen en su contexto original y que en mayor proporción provienen de grabaciones descontextualizadas (un aula, un auditorio), por ese motivo, se incluyen algunos diálogos entre la persona que registra y el cultor tradicional, información que revelará una imprescindible utilidad para el investigador y el oyente interesado.

Motivo de satisfacción: El ARCHIVO DE MÚSICA TRADICIONAL DEL PERÚ. Registro sonoro colección José María Arguedas, es la primera publicación de la digitalización de cintas magnetofónicas realizadas por el Centro de Documentación y Archivo Audiovisual. El primer volumen de la serie discográfica, si bien no recoge la prolijidad sonora de las grabaciones sofisticadas de los estudios de grabación, posee el gusto y presencia ancestral de sus intérpretes, adicionalmente, ostenta su importancia histórica y documental. La difusión de los contendidos sonoros de la presente publicación, constituye un homenaje a nuestro amauta JOSÉ MARÍA ARGUEDAS ALTAMIRANO quien nos enseñó a conservar, valorar, difundir y defender nuestro patrimonio cultural musical, el mismo que constituye cimiento de nuestra identidad y sello distintivo del Perú en el mundo globalizado. Asimismo, es nuestro compromiso la salvaguardia para la posterioridad de la diversidad de interpretaciones musicales con el propósito de sensibilizar a la comunidad sobre la importancia del estudio y documentación de la música que conforma la variedad del patrimonio cultural intangible del Perú.
  
Fuente: 
Fragmento del folleto de presentación a cargo de July Sánchez Fuentes, Investigadora Cultural Coordinadora -Responsable del Centro de Documentación y Archivo Audiovisual de la ENSF JMA.


VIDEO:

JESÚS ALVARADO GUTIÉRREZ Charanguista y constructor de instrumentos de cuerda


Foto: Nelly Plaza Bernal - Proyecto Historias de vida /2005

Charanguista, nació el 2 de enero del año 1946 en la comunidad de Sacsara del distrito de Pullo, provincia de Parinacochas del departamento de Ayacucho. Es una comunidad que se dedica a la crianza de ganados, la siembra de cereales, un sector se dedica a los trabajos artesanales y son viajeros.Sus padres de Jesús son de Sacsara: don Néstor Alvarado y doña Dominga Gutiérrez, ellos se han dedicado a la agricultura y la crianza de la ganadería. La conformación de su familia por sus tres hijos: Julián, Justino y Jesús. Durante su infancia ha vivido y participado en las diferentes fiestas del pueblo de Sacsara, desde las fiestas patronales en especial de la Virgen de las Nieves, no ha faltado fiestas familiares en su hogar porque su padre tocaba la guitarra, y tenía amigos arrieros, viajeros que transitaban por el pueblo.

En su pueblo se ha distinguido curiosidad por la carpintería, visitaba a un  taller y pasaba horas y horas mirando el trabajo que realizaba, a los 9 años sus juegos era construir instrumentos musicales, en especial, él a esta edad llega a construir un charango, bastante rústico con madera sauce con pocos recursos y herramientas, sus cuerdas eran de filamentos extraídos de la cabuya y los tocaba con mucha pasión e imaginación. Este primer charango en un arrebato de su madre, por faltas cometidos por uno de sus hermanos fue usado como chicote, en un santiamén se ha destruido en la cabeza de uno de ellos, sin embargo él fue persistente en seguir aprendiendo a darle tonadas que escuchaba en las fiestas familiares o de la comunidad. En realidad Jesús Alvarado, aprende a tocar por su cuenta, mirando, escuchando y construyendo por su cuenta, sus hermanos de igual forma, en su pueblo a los 10 años ya era de fama en especial en la escuela siempre era llamado a que participe en las diferentes actividades de la escuela. Sus estudios los realiza entre su pueblo, Pullo y la provincia de Parinacochas. Él deja su pueblo primero por sus estudios de primaria, donde permanece hasta los 16 años en Parinacocha, la mayor parte de su juventud lo vive con sus amigos los maestros guitarreros de esta localidad, sin embargo sus hermanos habían salido hacia Lima.  Sus ilusiones de joven, en ese entonces era, culminar sus estudios para luego dedicarse a seguir en sus andanzas del charango y sus habilidades de constructor estaba en él. Viaja a Lima con muchas ilusiones de mejorar su vida personal y teniendo como apoyo en sus hermanos y familiares.

En 1962 se anima viajar a la ciudad de Lima, sus actividades en esta ciudad, principalmente eran dos: aprendió la carpintería y a seguir construyendo los instrumentos de cuerda, y la habilidad natural en él es tocar el charango. Sus hermanos fue un complemento importante en el mundo artístico, con ellos han participado en diferentes eventos, como las radioemisoras de la localidad. Las etapas de trascendencias es cuando forman el “Conjunto Pullo” con sus hermanos Julián y Justino. Tiene mayor realce en el mundo artístico con la presencia y participación de un personaje emblemática como la “Mama Paulina”, con ella han hecho grabaciones, giras, presentaciones en los Coliseos, teatros, reuniones entre paisanos, tuvieron presencia importante.
A consecuencia del fallecimiento de “Mama Paulina”, forman el Conjunto “Los Hermanos Alvarado” conformado por sus hermanos, Julián y Justino. En sus grabaciones encontramos junto a su hermano Justino donde llegan a complementar y diferenciarse por ese sentimiento Parinacochano. En sus  interpretaciones encontramos diferentes géneros musicales de su pueblo: huaynos, marineras, carnavales o wayllacha. Sus trabajos artísticos fueron acompañados con artistas reconocidos en especial con Nelly Munguía, Edwin Montoya, Aurora Neyra, Bertha Barbarán, Truddy Palomino, con ellos ha realizado grabaciones de mucha aceptación y le dieron prestigio a él y conjunto integrado por sus hermanos. Otra faceta de importancia es ser uno de los mejores constructores de los instrumentos de cuerda en especial del charango. Él se considera un artesano constructor de los instrumentos de cuerda como el charango, mandolina y guitarra, lo vamos a encontrar en su taller y hogar en “Oasis de Villa” en el distrito de Villa El Salvador. Además integra al instituto del Charango.

Fuente:  
ANCHI Aguado, Félix. 
HOJAS DE VIDA: fragmento del Proyecto Historia de vida – Andes. 
Dirección de Investigación, Escuela Nacional Superior de Folklore José María Arguedas. 
Año 2005.

FRAGMENTO REGISTRO VISUAL:

VIDA Y OBRA DE LA ETNÓLOGA Y FOLCLORISTA PERUANA DOCTORA MILDRED MERINO DE ZELA (1922-2005) (*)


Ethel Mildred Merino de Zela nació el año 1922 en Lima. Su padre fue el capitán (r) EP Ernesto Merino Rivera, nació en Ayabaca, Piura y su madre, María Luisa de Zela de Merino, descendiente del Prócer Francisco de Zela, en Tacna. De ellos se nutrió en el amor al Perú. Cuando su abuelo Ernesto siendo diputado por su natal Ayabaca, viajaba a visitar las comunidades de la sierra de Piura durante sus campañas políticas, de todas sus hijas, Mildred era la que más contacto tenía con la gente del pueblo. Y siempre decía que ése factor la llevó a interesarse en la Antropología años después. (...) Ella estaba convencida de que la mejor manera de consolidar nuestra identidad cultural era formando docentes que recopilaran las costumbres de sus pueblos y alentaran el aporte de los escolares con detalles sobre su herencia ancestral. Esta idea fue totalmente compartida luego con su profesor y colega, el famoso antropólogo y escritor José María Arguedas.

Estudió con una pléyade de personalidades de la cultura como Luis A.Valcárcel, Jorge Muelle, el francés Jean Vellard, César Angeles Caballero, Arguedas mismo y ésa influencia de los temas peruanistas determinó sus estudios de Etnología en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Su tesis pionera de bachiller: “El Cerro San Cosme: formación de una barriada” exhibe un sendo trabajo de campo en la primera invasión urbana del siglo XX en Lima, adelantándose  en el estudio de la oleada de desplazamientos humanos de migrantes de provincia que sucedería en la capital. Esa pujante masa que trajo su cultura desde los Andes lejanos, replicó sus costumbres ancestrales en Lima, ante los ojos ávidos de conocimiento de Mildred, Jose María y sus colegas. Cabe señalar que por tan acucioso trabajo, en 1959 ella recibió el Premio de Fomento a la Cultura “Javier Prado” para tesis universitaria, siendo la primera mujer en obtenerlo en el Perú. En 1965, en la misma UNMSM, se doctoró en Etnología, después de sustentar la tesis: "El tipo. Cuentos de fórmula"". Folklore del Perú". La Doctora Merino siguió cursos de especialización en Italia, España, Estados Unidos y México. En 1964, la doctora Merino fue nombrada como Directora de la Escuela Nacional de Música y Danzas Folklóricas, luego de ganar un riguroso concurso público. Allí desplegó una importante labor académica, contratando a los más destacados expertos en folklore como docentes y promoviendo la excelencia académica en los alumnos. Lamentablemente, luego del golpe militar en 1968, presentó su renuncia al cargo en protesta por serias discrepancias con un manejo no idóneo del folklore de parte de la jefatura del recién creado Instituto Nacional de Cultura.

La Doctora Merino tuvo una incesante labor en pro del Folklore peruano. Como un destino natural  complementario a la etapa de docencia, ella co-fundó el 1° de marzo de 1974 el CENTRO DE DOCUMENTACIÓN Y APOYO AL FOLKLORE- Cendaf junto a destacadas personalidades como Alejandro Vivanco Guerra, Josafat Roel Pineda, Rosa Alarco Larrabure, Enrique Cuentas Ormachea, Agripina Castro de Aguilar, Julia Peralta Reyes, entre otros notables folkloristas, animados por el entusiasmo compartido en investigar, recopilar, preservar y difundir nuestra inmensa riqueza cultural inmaterial en todos sus ámbitos. Por eso, cuando en diciembre de 1975, el artesano retablista ayacuchano don Joaquín López Antay recibió el Premio Nacional de Cultura en la categoría de Arte, suscitando una gran polémica, Mildred Merino organizó de inmediato un debate académico en el Instituto Riva Agüero. Luego de varios días de encendidas sesiones que capturaron el interés nacional, los ilustres ponentes concluyeron que el arte popular “también era una forma de arte”. Se abría una nueva etapa en la cultura popular tradicional peruana. 
Muestra de ello fue la decisión de la doctora Merino en 1979 en promover la creación del Museo de Arte Popular del Instituto Riva Agüero de la Pucp, cediendo las piezas de su propia colección para iniciarlo. Esta donación pionera fue imitada por otros personajes de la cultura, amigos y colegas suyos como Rosa Alarco, Elvira Luza, Arturo Jiménez Borja, Guillermo Ugarte Chamorro, Doris Gibson, entre otros, los que enriquecieron la colección de uno de los mejores museos de su tipo en el Perú, que dirige hoy Lucho Repetto, uno de sus más fieles seguidores. Mildred Merino ejerció también el periodismo. Desde las páginas editoriales de El Comercio, gracias al valioso apoyo de Alejandro Miró Quesada Garland y del Dr. Paco Miró Quesada Cantuarias, pudo difundir la enorme diversidad de nuestro folklore en sendos artículos en los años 60 y 70. Y cómo no recordar su excelente labor en “Reportaje el Perú”, célebre serie de artículos en el diario La Prensa que describían el rico folklore de cada uno de los departamentos de nuestro país.


La Doctora Mildred Merino de Zela entregó su vida enteramente por el Perú al investigar, dictar cátedra y difundir el vasto Folklore nacional. En el año 2002, fue declarada Profesora Emérita del Instituto Riva Aguero de la Pucp, bajo la dirección del Dr. José Antonio del Busto Duthurburu. En reconocimiento a su distinguida trayectoria, el XVII Congreso Nacional y VI Congreso Internacional de Folklore de 2004 llevó su nombre. El Instituto Nacional de Cultura presidido por el Arqueólogo Doctor Luis Guillermo Lumbreras, le otorgó la “Medalla de la Cultura Peruana”, incorporando su retrato a la “Galería de los Inmortales” en el Museo de la Nación, entre otros notables intelectuales del siglo XX peruano. La Doctora Merino falleció el 5 de diciembre de 2005, dejando una honda huella entre sus ex alumnos, discípulos y colegas de numerosas instituciones educativas y culturales del país.  


Fuente:
(*) Extracto de una semblanza  realizada por su sobrina Betsy Recavarren Merino de Zela

DOCUMENTACIÓN SONORA:  Conferencia grabada en la Escuela Nacional Superior de Folklore José María Arguedas realizada como parte de la actividad cultural denominada TESTIMONIOS: Homenaje a José María Arguedas. (s/f)

RONCADORAS DE ÑAHUIN (Ancash)



La música: Patrimonio cultural intangible
LAS RONCADORAS DE ÑAHUÍN (Ancash)
Testimonio de continuidad y pertenencia. 
Por: July Sánchez Fuentes
Investigadora Cultural.

La práctica de las roncadoras y su articulación a los tiempos modernos constituye una forma de resistencia en la continuidad de la cultura regional, asimismo, es la reafirmación de los valores tradicionales, no obstante que existe la tendencia a perder la memoria musical incorporando la ejecución de un cancionero más moderno.

La región ancashina conserva hasta la actualidad, la memoria musical de géneros tradicionales como el huayno, la chuscada y el pasacalle; en cuanto al uso de instrumentación, la música en Ancash se caracteriza por la ejecución con mayor representatividad de conjuntos musicales compuestos por instrumentos fundamentalmente de cuerdas como la guitarra, el violín y la mandolina adicionándole el uso de acordeón. Otras variantes musicales en esta zona son las bandas de músicos, organizada con instrumentos de viento como trompetas, trombones, clarinetes y de percusión como el bombo y las tarolas. Sobre los instrumentos musicales nativos en Ancash existe escasa información, pese a que su subsistencia en las zonas rurales expresa con justicia la demanda de una mayor atención.  

 LA RONCADORA
     
Se conoce como roncadora al instrumento musical que comprende como unidad complementaria, un pinkullo o flauta y una tinya tambor grande también llamada caja, ambos elementos son ejecutados por el músico en forma melódica al mismo tiempo. Este instrumento musical de características ancestrales es propia de las diferentes zonas Alto Andinas del norte del Perú como Cajamarca, La Libertad, Huánuco y Ancash. De acuerdo a cada región este instrumento adquiere particularidades específicas distinguiéndose tanto en su morfología como en los diversos modos de ejecución.

No obstante, antecedentes históricos ubican al complejo “flauta y tambor” como originarios de la Península Ibérica existen hallazgos también de estos dos instrumentos musicales que componen la roncadora que podrían ser considerados como antecesores desde épocas precolombinas pudiendo mencionar el caso de los silbatos y tambores de arcilla de las culturas pre Incas como NazcaMochica o Cotosh se sabe de esta existencia por hallazgos arqueológicos e iconografías en objetos sólidos.

Entre los años de 1782 y 1785 el Obispo de Trujillo, Baltasar Martínez Compañón encomendó pintar 1300 acuarelas sobre costumbres de su jurisdicción, en las referidas danzas se encontraron, también, 21 acuarelas que representan a músicos ejecutantes que en forma simultánea utilizaban armoniosamente: la caja y la flauta. Asimismo en las ilustraciones de Guamán Poma de Ayala se aprecian ambos instrumentos por separado en los dibujos de la Fiesta de los Chinchaisuyo y Collasuyo; y  en otro apunte, un hispánico tañendo un pequeño tambor sosteniendo con la otra mano una flauta.
  
El Pinkullo.- En cuanto a la transformación de ambos instrumentos, esta es observable a través del material empleado para su elaboración. Por ejemplo podemos mencionar que en el caso de la flauta o pinkullo se ha registrado en su construcción desde elementos como la arcilla, el hueso de animales, los caracoles, el carrizo, la madera hasta el uso de los tubos dúctiles. En el caso particular del pinkullo elaborado con huarauya en la comunidad de Ñahuin, durante los últimos diez años la población de esta región ha estandarizado su tamaño. Las flautas o pinkullos que usan para la ejecución de huaynos miden 56.5 centímetros mientras que las que usan para la ejecución de melodías que acompañan las danzas tradicionales precisan una longitud de 49.5 centímetros. Otra característica es que posee tres agujeros de siete mm ubicados dos en la parte frontal y uno en la parte posterior. El diámetro interior del tubo es de once mm y el exterior de veinticuatro  mm. En cuanto a su clasificación según afinaciones están son nombradas como: “Primera”, “Segunda”, “Media segunda” y “Tercera”.

La Caja.- En lo que respecta al instrumento de percusión, originalmente para su confección se usaba la madera proveniente de la corteza de árboles nativos como el maguey, el sauce o el eucalipto; actualmente este uso se ha sustituido por las planchas de triplay. El revestimiento de la membrana que cubre la caja básicamente empleaba el uso de cueros de carnero; hoy en día el cuero que se remoja en agua de cal para luego coserlo pertenece a animales como el chivo o la cabra, teniendo como consideración el opuesto complementario del cuero del chivo “macho” para el “golpe” y  “hembra” usada para el “retumbe”. Ostenta un diámetro de setenta centímetros y veinticinco centímetros de fondo; los “aros” que amoldan la forma cilíndrica  son de tallo de “nunuma”, en el caso de los “templadores” que afianzan los “aros” estos son de algodón, fibra de penca o cabuya.

Nominaciones tradicionales.- El nombre de roncadora que le asignan los pobladores a este instrumento, proviene como consecuencia del sonido emitido por ambos elementos que la conforman. En el caso del pinkullo por ejemplo, se considera que éste emite sonidos armónicos que producen entonaciones ásperas de ahí que le adjudiquen que el instrumento “ronca”. En el caso de la caja, el retumbe del golpe genera vibración de la cuerda ubicada en la parte media de la membrana o cuero, provocando un sonido de resonancia al que también reconocen como “ronca”.

En cuanto al músico ejecutante de estos dos instrumentos a la vez, se le conoce en esta región de Ancash con el nombre de Chiroco o Cajero.  La forma de organización tradicional de estos músicos Chirocos era en pareja, el proceso de masificación de las fiestas en la actualidad han adicionado hasta en diez a doce Cajeros que al interpretar la música al unísono producen un incremento en la sonoridad rítmica y melódica.

Formas musicales.- Las roncadoras producen música en los diferentes acontecimientos sociales de la comunidad rural. Subsiste como música funcional para los rituales en las faenas agrícolas como por ejemplo la “relimpia de acequia”; también acompañan las festividades de construcciones de casa y se presentan acompañando las plegarias para los difuntos. Cuando actúan en reuniones familiares y actividades festivas de la región, lo hacen interpretando el repertorio de huaynos y chuscadas, propio de los bailes colectivos. Distintos estilos musicales son las danzas costumbristas regionales como los Panataguas y los Shacchas los mismos que demandan la especialización de determinados modelos de pinkullos para cada una de las prácticas.

Las roncadoras funcionan con autonomía en oposición a las bandas de músicos. Su articulación a los tiempos modernos es una forma de resistencia en la continuidad de la cultura regional  y es la reafirmación de los valores tradicionales, a pesar que existe tendencia a perder la memoria musical, incorporando la ejecución de un cancionero moderno.

Documental etnográfico: Las roncadoras en Ñahuín

La comunidad de Ñahuín es una  población fundamentalmente de agricultores, se encuentra ubicada en la margen derecha del río Corongo, junto a las comunidades de Tauribamba y Llopish integran el anexo denominado Nueva Victoria. Se llega a Ñahuín por una trocha carrozable al norte de Corongo en la región Ancash. Su procedencia se origina con migrantes venidos de PomabambaSihuas y la hacienda de Andaymayo.  La comunidad de Ñahuin es conocida en la zona de Corongo y alrededores por mantener la tradición musical regional de familias de chirocos maestros ejecutantes de roncadoras  una costumbre que en otros lugares se ha dejado de practicar.

Sinopsis argumental.-

Las roncadoras en Ñahuín es un documental que forma parte del catálogo “Videos Etnográficos del Perú” producido por el Centro de Documentación y Archivo Audiovisual. Recoge el testimonio principal de CESAR MORI MINAYA, maestro instrumentista y artesano constructor de roncadoras, instrumento musical de características ancestrales propias de las zonas alto andinas del norte del Perú. El maestro Cesar Mori, natural de la comunidad de Ñahuin es descendiente de una familia de músicos, su padre proveniente de Andamayo en Sihuas fue músico ejecutor del arpa y violín. Con sus hermanos integraron por muchos años “Las roncadoras de los Hermanos Mori” Su arte musical lo ha llevado por diferentes lugares de su región y se encuentra comprometido activamente en la labor de preservación y difusión de esta tradición musical regional. Su testimonio proporciona conocimientos sobre la práctica de las formas y los estilos musicales en esta zona de Conchucos; otros testimonios que acompañan el documental son los de su hijo Edwin Mori, el de la Familia Rosales y el veterano músico Francisco “Pancho” Díaz.

Referencias:
GUAMÁN Poma de Ayala, Felipe. Nueva Crónica - Buen Gobierno. Siglo XXI Editores S.A. México 1980.
FUSTER, Jean, Chinchayhuara, Héctor. La roncadora, fuente de repertorio de música tradicional y recurso didáctico para la iniciación de la ejecución musical a nivel secundario. Tesis para optar el titulo de docente en Educación Artística. Especialidad de folklor, mención Música. Escuela Nacional Superior de Folklore José María Arguedas. Lima, 2006.
CD Etnomúsica de Corongo: Shajshas y panatahuas. Producción Jorge Trevejo Méndez. Lima, 2004
MANSILLA, Vásquez Carlos. Panorama general de las roncadoras. Programa de Arqueomusicología Andina. Dirección de Investigación. Escuela Nacional Superior de Folklore José María Arguedas. Exposición multimedia, Lima,16 de junio del 2010. Biblioteca Nacional del Perú.

REGISTRO VISUAL:

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COLECCIÓN FÍLMICA JOSÉ MARÍA ARGUEDAS

DOCUMENTAL HISTÓRICO



José María Arguedas, célebre literato e investigador del PCI en el Perú enfatizó la importancia y revaloración de nuestras expresiones musicales tradicionales. Es así que durante su gestión en diversos cargos públicos en los años cincuenta y sesenta del siglo pasado, entendió como tarea fundamental el registro etnográfico como una forma de preservación y difusión de nuestras culturas vivas. Producto de esta valiosa labor impulsada por Arguedas, subsistieron hasta nuestros días algunos rollos de película de duración heterogénea, los mismos que bajo la responsabilidad del CDAA, actualmente son recuperados con las nuevas tecnologías de información en formatos digitales para la conservación, preservación y divulgación de sus contenidos entre la comunidad, especialmente, entre los estudiantes e investigadores. Este patrimonio fílmico constituye una fuente de información histórica y humana muy valiosa que nos permite documentar, para la posterioridad, la memoria del patrimonio cultural de una parte representativa del país.

De las características del material fílmico recuperado podemos advertir lo siguiente: en primer lugar, que carecen de sonido directo, toda vez que medio siglo atrás las grabaciones de audio en los trabajos de campo se hacían independientemente de la imagen. Existe un tratamiento importante en el trabajo de fotografía y en los matices de colores poco contrastados. Con respecto al ritmo de la cámara, como era la costumbre de la época, se movía con trípode con encuadres fijos y paneos (movimientos) de izquierda a derecha. Estos rollos de películas contienen tomas de diferentes tiempos de duración, los que en su mayoría corresponden a tomas bastante cortas.

En el año 2007 se presentó por primera vez a la comunidad Arguediana institucional la proyección de la muestra audiovisual denominada COLECCIÓN FÍLMICA JOSÉ MARÍA ARGUEDAS, selección continúa de imágenes en sistema digital editadas en un documental histórico considerando la adición de pistas sonoras provenientes del archivo en formato de vinilo y pertenecientes al fondo documental discográfico, con el objetivo de presentar una ilustración didáctica que facilite al espectador la ubicación y un adecuado espacio contextual de la manifestación cultural, sin intentar la rigidez de una sincronización o exactitud categórica entre las danzas y la música. Este documental histórico, Colección Fílmica José María Arguedas, recoge información etnográfica sobre la memoria colectiva del Perú de la década del sesenta con el cual aportamos fuentes referenciales para el estudio de las músicas y danzas del Perú, cobrando significativa importancia la difusión y puesta en valor de este material etnográfico debido a que los hechos filmados tal vez dejaron de existir o fueron modificadas producto de fenómenos socio-culturales.


Las imágenes referidas, corresponden a grabaciones de campo realizadas en varias regiones del Perú: un rollo de cinta está fechado como Chinchero-1965 y se observan vistas del pueblo de Tinta, uno de los ocho distritos de la Provincia de Canchis, en el Cusco; también se observan danzas en la construcción ceremonial de Sacsaywaman y un recorrido de bailes en la plaza principal del Cusco, entre las que reconocemos algunas como el Carnaval de Canas, los Qhapaq qolla, los Qhapaq ch´Uncho, Majeños, la Danza ch´uqchu, Wakawaka, Qoyacha, Saqras, Huaylías, entre otras, en una cinta diferente, se visualizan imágenes de la entrada del Corpus en el Cuzco. En el rollo de cinta fechado como Huancayo- desfile 1966, se ven imágenes de la feria dominical en Huancayo, artesanos labrando mates burilados y un desfile artístico en el Coliseo Huancayo donde se identifican imágenes de danzas como el Waylarsh, la Huaconada y las Danzas de Tijera de Huancavelica, esta película constituye un patrimonio único para el país en tanto contiene la imagen breve del Amauta José María Arguedas a quien se le ve acercándose al escenario junto a la maestra Mildred Merino de Zela para brindar un reconocimiento a las mujeres indígenas de Huancayo; otro documento, es el rollo titulado Fiesta de Acolla (Jauja) en Lima, donde se aprecia en un local cerrado imágenes de parejas bailando una muliza, luego la danza de la Jija y la Pachawara, con la figura del musicólogo e investigador Josafat Roel Pineda quien aparece bailando junto a uno de los personajes de la danza de navidad. En el rollo titulado Puno –grabado por el profesor Bueno, se observan danzas en el Estadio de Puno como la Diablada, acompañada con sus personajes, así como decenas de parejas danzando la Llamerada en pasacalle por las calles, de igual modo, se aprecia la danza mestiza denominada Pandilla puneña. Otro rollo de cinta aparece con el nombre de Casa de la cultura del Perú - Vistas de Cajamarca, en él observamos en plena danza a los Diablicos de Cajabamba -en varios escenarios-, de igual modo, se aprecia la ciudad, un desfile, una procesión y algunas imágenes muy movidas de los Baños del Inca. Otros registros memorables son la histórica agrupación de música y danza afroperuana Gente Morena en una grabación realizada en el Parque de las Leyendas junto a dos danzantes de tijeras con sus respectivos músicos, asimismo, varias tomas de una cuadrilla de Chonguinada e imágenes de un desfile de carros alegóricos en la ciudad de Trujillo. En cortas imágenes, aparece el maestro músico charanguista don Jaime Guardia Neyra junto a otros investigadores, y nuevamente, otra imagen del escritor José María Arguedas en una reunión muy concurrida en un paisaje del campo.


Los master originales sin audio de estos registros, se encuentran bajo custodia y reserva del Centro de Documentación y Archivo Audiovisual como fuente de consulta interna hasta su publicación en próximos proyectos documentales.

REGISTRO VISUAL: